miércoles, 26 de septiembre de 2012

POR EL CRIMEN DE CHRISTIAN DOMINGUEZ, CONDENAS DE 14, 4 Y 3 AñOS


Por Horacio Cecchi
No podrá decirse que una pena de catorce años no es alta. Pero la aplicada al ex sargento de la Bonaerense Víctor Gómez, por el homicidio de Christian Domínguez, en la comisaría primera de Berisso, no alcanzó para explicar a qué consideran tortura dos de los tres jueces del Tribunal Oral 3 platense. El fallo dio por sentado que el ahorcamiento no se trató de un suicidio como lo querían hacer ver los acusados, pero redujo el papel de los golpes previos, los concentró en uno solo de los tres policías y consideró que la asfixia se produjo por presión del antebrazo del policía contra el cuello del preso, sin ánimo de matar. Al ex subcomisario Luciano Príncipi lo condenó a cuatro años, pese a haber sido quien recibió e introdujo a Domínguez; y al ex oficial Germán Cernuschi, que abrió la celda, tres años, a ambos por privación ilegal de la libertad.

Christian Domínguez fue detenido el 5 de febrero de 2005 por policías de la 1ª de Berisso, tras ser hallado en estado de ebriedad a la salida de un boliche. Domínguez, de 30 años, fue revisado por un médico de la Bonaerense y luego derivado al Hospital de Berisso para, más tarde, reingresarlo a la comisaría. Según consideró el Tribunal, la víctima fue encontrada colgada de un cinturón dentro de la celda, pero no fue golpeado en la seccional de manera “grave o intensa”, por lo que consideró que “no murió a consecuencia de esos golpes”.

El juicio debía comenzar en 2010, primero fue postergado para el año siguiente, luego para el 5 de marzo de este año y por último se inició el 30 de julio pasado. En todo ese tiempo hubo testigos amenazados y no se realizaron varias contrapruebas, además de que desaparecieron músculos del cuello que eran claves como prueba, también partes del cinto y la ropa del joven.

La semana pasada, el Tribunal consideró a los tres ex policías como responsables de la muerte de Domínguez y descartó la idea del suicidio, postura que sostenían los policías desde que el jefe de la seccional acudió a la casa de los padres para avisarles que su hijo había sido detenido y se había suicidado.

El pasado 12 de septiembre, en la audiencia de los alegatos, la fiscal platense Rosalía Sánchez pidió prisión perpetua para los tres ex policías bonaerenses imputados por el delito de “torturas seguidas de muerte”. También pidió cinco años para Leandro Antonelli, ex ayudante de la guardia, por adulteración del libro de guardia. Antonelli fue absuelto el miércoles pasado.

Ayer, los jueces Florencia Gutiérrez y Ernesto Domenech condenaron a Gómez por homicidio simple con dolo eventual, porque “hubo claras pruebas para demostrar que se cometieron maniobras de asfixia al detenido en dos momentos”, y destacaron que “quedó comprobado el desinterés de Gómez por las consecuencias de dicho apriete”. No quedó claro a qué consideran tortura, habida cuenta de que el detenido estaba a merced de sus custodios que, además, lo golpearon como el mismo tribunal sostuvo (aunque aclaró que los golpes no fueron determinantes para su muerte); los acusados reconocieron que encendían y apagaban las luces de la celda a un detenido con problemas psiquiátricos (los jueces evaluaron que no quedaba a oscuras porque había una luz en el pasillo); el cinto no fue un cinto sino el brazo de Gómez; y “no tomaron en cuenta el relato de seis presos que se encontraban en otras celdas –señaló a Página/12 Marcelo Ponce Núñez, abogado querellante–, que aseguraron que se escuchaban los golpes (con lo que no parecía que fueran leves) y tres voces. En la comisaría había cuatro policías, y quedó determinado que el cuarto estaba durmiendo, con lo que los otros tres que fueron enjuiciados estaban allí dentro y pegándole.

La jueza Liliana Torrisi, en cambio, votó por calificar al delito como tortura seguida de muerte e incluyó como parte de la tortura el estado denigrante del lugar de detención.

Los jueces tampoco consideraron que Gómez hubiese tenido ayuda, como sostiene la querella. “Uno solo no podría haberlo golpeado –agregó Ponce Núñez–. Los presos escucharon a tres, reconocieron la voz de Gómez y escucharon gritar a Christian. Príncipi lo recibió y lo introdujo en la celda y Cernuschi tenía la única llave.”


Mudanza de la Unidad 3: "Huele a negocio inmobiliario"



Rosario
El diputado Galdeano propone relocalizar la Unidad 3.
Unidad 3. (Blog Ciudad Interna)
Desde la Coordinadora de Trabajo Carcelario criticaron el proyecto del diputado Julián Galdeano que plantea relocalizar el espacio de detención de Ricchieri y Zeballos. "No tiene que ver con mejorar las condiciones de los detenidos", aseguraron

Desde la Coordinadora de Trabajo Carcelario criticaron el proyecto del diputado Julián Galdeano que plantea la mudanza de la Unidad de Detención 3 de Ricchieri y Zeballos, para realizar allí un proyecto inmobiliario a definir. "Esto huele a negocio inmobiliario", disparó la dirigente Carmen Maidagan.

En diálogo con el periodista Sergio Rouiller (Radio 2), Maidagan aseguró que "si bien la Unidad 3 es una cárcel vieja con problemas estructurales", la iniciativa presentada "no es una solución ni se enmarca en una política penitenciaria". Y reforzó: "Entendemos que se trata de hacer un negocio inmobiliario".

"Hay más de 600 personas detenidas en estado deplorable" en las seccionales, detalló la dirigente de la CTC. Consideró que en las comisarías "están en peores condiciones" que en la Unidad 3, donde hay 400 internos. Además, recordó que "la situación del Irar no se resuelve" y que tanto Piñero como Coronda "están llenos".

A la hora de hablar de los problemas de la gente privada de su libertad, Maidagan pidió "tener una visión más amplia". Sostuvo que "el problema es ver qué se hace con los detenidos que están en condiciones infrahumanas" y que, en primer término, es necesario analizar "cómo reducir la población carcelaria" porque "hay cada vez más" presos en la provincia.

Plantear "aisladamente" el traslado de la Unidad 3 "esconde un negocio inmobiliario" que "no apunta a mejorar la condición de los detenidos". La unidad de detención "está una zona de la ciudad que tiene su valor", reconoció. Y sostuvo: "Nos preocupa cómo se maneja la situación".


martes, 25 de septiembre de 2012

Que esta pasando en los campos de concentración de la provincia de Santa Fe?



Un gran hermetismo abraza totalitariamente las prisiones de la provincia de Santa Fe, es muy poco lo que trasciende, casi nada se sabe en la actualidad, pero se conoce que en campos de exterminio han sido ejecutados cientos de pibes pobres por el estado santafesino.

Información rescatada de la red.

A media mañana de hoy, la gente que pasaba frente a la unidad penitenciaria de nuestra ciudad podían observar la presencia sobre el techo de uno de los pabellones del ala sur, tres internos que de acuerdo a lo que pudimos investigar a través de nuestro móvil, se trataría de una actitud con vistas a lograr el traslado a algunas de las unidades penitenciarias del sur provincial.
En horas del mediodía, el Director del instituto, estaba realizando las tramitaciones correspondientes y tratando de llegar a un acuerdo con dichos internos para que depongan su actitud y solucionar este inconveniente. También se supo que una unidad de bomberos voluntarios llegó hasta la Unidad Modelo por si era necesaria la participación de ellos.


Silencio oficial frente a grave situación en cárceles santafecinas

CUANDO IMPERA EL DOBLE DISCURSO

En la provincia de Santa Fe el gobierno debería terminar con la doble moral de progresismo y al mismo tiempo ser respetuoso de las garantías elementales hacia las personas privadas de la libertad, es una decisión política de inmediata y urgente ejecución. 
Según la Coordinadora de Trabajo Penitenciario, quien denuncia que en el año 2010 hubo 21 muertes nunca aclaradas, el traslado de la sección de internos con problemas de salud mental a la Colonia de Oliveros, que también fue un fracaso con muertes dudosas incluidas o el cinematográfico escape del asesino de Abel Beroiz —ex hombre fuerte de la Federación de Camioneros— de la unidad de Piñeiro en una bolsa de pan.
También los miembros de la Pastoral Penitenciaria de la Arquidiócesis de Santa Fe de la Vera Cruz se unieron a los reclamos e indicaron que “las cárceles aparecen como la solución a los excluidos, pasando a ser depósitos de personas indeseables” y mientras “el Estado no comience seriamente a pensar en políticas de inclusión, seguirá en aumento la situación de marginalidad en la que viven los pobres en la Argentina”.

La semana anterior, intentamos comunicarnos con el Director General del Servicio Penitenciario de Santa Fe, Pablo Cococcioni (ver foto que ilustra la nota, donde aparece saludando a Hermes Binner), quien se encontraba en la unidad N° 1 de Coronda. Esto debido que el día jueves nos comunicamos con la unidad N° 5 y luego de pactar una entrevista para el viernes a la diez de la mañana con su Director para recabar información sobre la muerte de Nidia Beatriz Cañete, a los pocos minutos una persona de dicha unidad nos informo que se había suspendido y que debíamos comunicarnos con la Dirección General.
De todos modos y pese a que insistiremos con la entrevista, accedimos a la caratula del expediente “Cañete”, la copia de un fax enviado desde la unidad N° 5 al juzgado, donde nos llama poderosamente la atención que pese a que la encartada estaba condenada a 12 años de prisión el 13 de diciembre de 1995, recién a los dos años de ingreso se otorga la “libertad” y luego “muerte por asfixia”.

Quisieron descalificar a Cañete, por su calidad de detenida, no defiendo a la misma, solo me preocupa que haya alguien que vota por una persona que murió, que tiene alta de CUIL, que no encontramos la partida de defunción y que sus familiares no sepan donde esta enterrado el cadáver.
Hay mas casos similares a este, que los familiares no se animan a denunciar, por temor a represalias.

Gabriel Brito



lunes, 24 de septiembre de 2012

Holanda cerrará prisiones por falta de criminales


Holanda cerrará prisiones por falta de criminales
Legalizar algunas drogas ha hecho que haya menos criminales en Holanda; ahora este país está por cerrar ocho prisiones. 

Holanda está por cerrar ocho prisiones debido a que no llena la capacidad de 14 mil personas que tiene su sistema penitenciario. Actualmente existen 12 mil presos en este país que en los noventas tenía sobrecupo. Una de las razones de la disminución en el índice criminal parece tener que ver con la legalización de algunas drogas (acompañado seguramente de una política educativa con respecto a sus usos y efectos).

El ministro de justicia Nebahat Albayrak anunció que las prisiones se cerraran y se perderán 1200 trabajos, aunque se está considerando utilizar las prisiones para alojar a prisioneros belgas.

En Estados Unidos, el país que tiene mayor promedio de encarcelamiento y un total de más de 2.3 millones de presos, una de las objeciones que se hace se ante la legalización de la marihuana es que generaría mayor crimen y mayor consumo, algo que los casos de Portugal y Holanda desmienten.

Holanda tiene una población de 16.6 millones y solo 12 mil prisioneros, California, por ejemplo, tiene una población de 36.7 millones y una población de prisioneros de 171 mil, muchos de ellos precisamente en la cárcel por fumar o vender marihuana. Pero tal vez algunas personas prefieren llenar las cárceles de jóvenes que tenerlos en las calles.

Fuentes: Publicado por Natural Rasta el 2011-12-29

sábado, 22 de septiembre de 2012

Denunció a personal penitenciario


(Choele Choel - Fuente: Hoy Valle Medio) 

 (Foto: Jorge Silva) 
En la mañana del viernes, un profesional de la salud que cumple funciones para el gabinete criminológico, denunció agresiones y amenazas por personal de la alcaidia.

Un psicólogo que cumple funciones para el gabinete de criminología y que presta servicio para la rehabilitación de las personas detenidas, denunció en la mañana del viernes, haber haber sido víctima de agresiones y amenazas por parte del personal de la alcaidía. El hecho habría ocurrido cuando el hombre quiso hablar con detenidos a punto de ser trasladados y que se encontraban en una mala situación anímica, según relato a los medios de prensa, en ese momento los efectivos le faltaron el respeto al no dirigirle la palabra y cuando él les recrimino la actitud, tres efectivos descendieron del vehículo y mientras dos lo sujetaban un tercero lo increpó.
El secretario de seguridad de la provincia de Río Negro, Miguel Bermejo y personal del comité contra la tortura se hizo presente en la fiscalía de Choele Choel, para interiorizarse sobre la denuncia realizada por el profesional de salud.
Se supo que Bermejo estaba viajando y cuando se enteró de este acontecimiento cambió su rumbo para llegar a Choele Choel, donde se hizo presente minutos antes de las 11 de la mañana, apenas un par de horas después de lo ocurrido. Además Silva del comité contra la tortura que desarrolla tareas en el valle medio llegó prontamente hasta la fiscalía con la intención de acompañar al profesional e interiorizarse de lo ocurrido.



SOLIDARIDAD Y APOYO: 

Emilse van der Linder

Quiero expresar por este medio, mi más sincera solidaridad y apoyo al Psicologo Nicolas Lagos, por el brutal ataque recibido por parte de policias de la penitenciaria de Choele Choel, mientras cumplia con la humana tarea de brindar contención a quienes están sufriendo.
Me resulta indignante que guardias de seguridad, armados y en representacion del brazo ejecutor de la Justicia del Estado, actuen de modo tan aberrante contra alguien que cumple su deber como parte del equipo interdisciplinario conformado en la provincia de Rio Negro, a partir de concebir al cumplimiento de penas como una etapa de resocialización... en la que todos debemos colaborar para una sana reinserción social.
Mi rechazo absoluto a estas prácticas de apremios ilegales; aberrantes y vergonzosas. Y reitero, mi total acompañamiento al compañero Nicolas Lago por la situación que está padeciendo; como también en todas las acciones que desee emprender. FUERZA NICOLAS LAGOS!!!!!

Fuentes:

Apoyo Presxs

No pensamos q las carceels se puedan humanizar, ni que ningun profesional de la salud mental pueda colaborar a resocilaizar en el contecto del encierro, pero aun asi si este profesional compromete su tiempo a destruir desde sus conocimientos el encierro para el NUESTRO APOYO!!!

Fuentes: 


viernes, 21 de septiembre de 2012

¡Reclamo de Justicia para Bebu y Laura!, asesinadas en Ezeiza


¡SPF botón, SPF botón/sos cobani asesino/ la yuta madre que te pario" gritaron dos centenares de gargantas ante las mismas puertas de la Dirección Nacional del Servicio Penitenciario Federal, en Lavalle y Pueyrredón, ayer por la tarde. La concentración fue convocada por familiares, compañeras y amigos de Laura Acosta y Cecilia "Bebu" Hidalgo, asesinadas a mansalva en el pabellón 8 de ex la Unidad 3 de Ezeiza -el pasado 28 de agosto-. Dos crímenes más del plan represivo , estatal y clandestino destinado a los más pobres en las cárceles de mala muerte de la Argentina.


Una gran bandera de fondo negro, rezaba: Cecilia Hidalgo, María Laura Acosta: Presentes, frente al sórdido edificio, mientras tanto desde las ventanas superiores filmaban minuciosamente lo que ocurría en la calle. Precisamente sobre ella, agitando los brazos y saltando, familiares y militantes entonaron: "Se va acabar/ se va a acabar/esa costumbre de matar".
Pintadas en la vereda reclamaban la "desmilitarización" de esta fuerza asesina y torturadora, como lo demuestran, por caso, las ocho chicas ultimadas en Ezeiza en casi 5 años, la investigación "Cuerpos Castigados", de los sociólogos Alcira Daroqui y Carlos Motto y las miles de denuncias que gozan de reparador descanso en los cajones judiciales. 
A la vez, los presentes estamparon los nombres de las penitenciarias más brutales en carteles y calle: Aquino, Meza, Alcaráz, Leytes: Jefas de la Muerte. 
La concentración incluyó un corte de la calle Lavalle, el acercamiento de los transeúntes a interiorizarse por lo sucedido, la incorporación de nuevos compañeros que se sumaron a la lucha y el compromiso de continuar una y otra vez con las acciones para que el crimen de Laura y Bebu no quede impune. Banderas de luto y anarquistas se agitaron en la tarde lluviosa, al grito de: "Olelé/olalá/ las muertes de las chicas/la tienen que pagar".

"Toda muerte en prisión es un crimen de Estado"
Así lo expresaba la bandera que colgaba en Pueyrredón y Lavalle. Tanta exactitud contrasta con las recientes palabras de la de presidenta Cristina Fernández quien elogió al Servicio Penitenciario Federal, como uno de los mejores. ¿Es que la presidenta ignora que el índice de muerte en las cárceles argentinas supera altamente a las muertes en la sociedad "libre"? ¿Acaso Cristina Fernández desconoce que pasa lo mismo con los "suicidios"¿Tan mal estudió abogacía la presidenta que no sabe que NADIE deber morir en una cárcel? Luego de 9 años de kirchnerismo, fuerza campeona verbal de la defensa de los derechos humanos, queda claro que tanto dolor, tormentos y humillaciones en los sitios de encierro del país es SU política. El gobierno que chapea diciendo que es atacado por "la derecha" y por ende sería de izquierda o cuanto menos "progre", ENCABEZA LA GESTIÓN MÁS ASESINA EN LAS PRISIONES Y LOS BARRIOS HUMILDES, después de la dictadura militar. ¿Qué izquierda, qué progresismo mataría cada día a los hijos e hijas más vulnerables del pueblo? Los hombres que eligió, mantuvo y defiende al frente del SPF el Ejecutivo nacional, hablan de derechos humanos y cambios pero la muerte y el escarnio no se ha modificado ni una minúscula hojita de comino: la Argentina mantiene campos de concentración en los sitios de encierro. Así lo hizo Alejandro Marambio Avaría y así lo hace su reemplazante Víctor Hortel, quien además se desempeña como puntero político intramuros, se disfraza de hombre araña, encabeza una agrupación autollamada "negros de mierda" y no deja de hacer esfuerzos para que el mundo se entere. Pero uno es solo lo que es y anda siempre con lo puesto: "Los negros de mierda", en el sentido que lo patentó la oligarquía en nuestro país, ya que nunca esa frase  formó ni formará parte de nuestro vocabulario, no son hijos de jueces, no son altos abogados de un gobierno, ni son los dueños de los candados . Tal vez Hortel se entere por estas líneas que "los negros de mierda" habitan los calabozos/buzones que él dirige, son asesinados por los hombres que él comanda, son picaneados por torturadores bajo sus órdenes y mueren por uniformados de su fuerza o por los coches-bomba reclutados al servicio de la misma.
Alejandro Marambio, Cristina Fernández, Julio Alak, Víctor Hortel, entre muchos otros, son responsables de crímenes atroces y aberrantes. Y en un sentido son peores que la tiranía, porque de un dictador uno espera que vulnere todos los derechos y de un gobierno de constitucional que los tutele y los proteja. Existen instancias internacionales que advirtieron al Estado argentino por sus crímenes en las cárceles. Por otra parte, cada vez hay más pueblo organizado para denunciar la ferocidad descargada contra los que habitan el último bastión de la exclusión y la pobreza. Cuando la organización crezca, estos funcionarios del marketing que multiplicaron sus fortunas y nuestros muertos van a necesitar a alguien más que Peter Parker para los salve de la responsabilidad de sus crímenes.
Oscar Castelnovo



martes, 18 de septiembre de 2012

Después de tanta pálida x fin una buena noticia

Nos vemos!
Un total de 132 reos se fugaron del Centro de Reinserción Social de Piedras Negras, Coahuila, utilizando un túnel de siete metros de largo, cavado en un taller de carpintería. El gobierno del estado ofreció 200 mil pesos por información que permita recapturar a cada uno de los evadidos.


En conferencia de prensa en Piedras Negras, el procurador Ramos Gloria expresó que a las 15:25 se recibió un reporte en el número 066 y de inmediato se activó el código rojo, por lo que se trasladaron al penal estatal elementos de diversas corporaciones y del Ejército mexicano, y a pesar del rastreo que se hizo para localizar a los evadidos no fue posible recapturar a ninguno.

Según el procurador de Justicia estatal, Homero Ramos Gloria, se trata de 86 presos del fuero federal y 46 del fuero común. En ese centro penitenciario la población de reclusos es de 734, pero hay capacidad para mil 200, de ahí que se descarta el hecho de que hubiera sobrepoblación, según el funcionario.

Los internos utilizaron un túnel de 1.20 metros cuadrados construido en el taller de carpintería de la prisión y sometieron a los vigilantes de dos torres de control.

El funcionario informó en entrevista con Carlos Puig, en MILENIO Televisión, que iniciaron un operativo en carreteras de Piedras Negras y zonas aledañas, además de que alertaron a los gobiernos de Nuevo León, Zacatecas y Estados Unidos para que coadyuven en la investigación.

En tanto, personal militar y de las fuerzas estatales fortalecieron su presencia en la frontera con el país vecino, mediante patrullajes.

Ramos comentó que ya se encuentran bajo arraigo el director del penal, el jefe de vigilancia y el responsable de turno, los cuales rindieron declaración ante el Ministerio Público.

Al momento de la fuga, 164 delincuentes estaban presos por delitos federales, aunque el secretario de Seguridad Pública estatal, Jorge Luis Morán Delgado, aclaró que en ese penal no había reos de “alta peligrosidad”, pues hace tres meses fueron trasladados a penales de Monclova y Ciudad Juárez.

Reporte en el 006

En conferencia de prensa en Piedras Negras, el procurador Ramos Gloria expresó que a las 15:25 se recibió un reporte en el número 066 y de inmediato se activó el código rojo, por lo que se trasladaron al penal estatal elementos de diversas corporaciones y del Ejército mexicano.

A pesar del rastreo que se hizo para localizar a los evadidos no fue posible recapturar a ninguno.

El gobernador Rubén Moreira Valdez ofreció una recompensa de 200 mil pesos a quien aporte información por cada uno de los internos fugados.

Tanto el director del penal, como el jefe de celadores, el encargado de turno y los custodios responsables de las dos torres de control fueron arraigados mientras se realiza la investigación para deslindar responsabilidades.

Ramos Gloria dijo que se dio aviso a la Procuraduría General de la República (PGR) para que proceda si así lo considera, tomando en cuenta que 86 reos son del orden federal.

Fue en el taller de carpintería donde se descubrió el túnel de aproximadamente 1.20 metros de ancho por siete metros de largo, que conecta con una de las torres y concluye en una malla; ésta fue rota para que los reos se fugaran hacia un lote baldío.

Vigilancia militar

El penal quedó bajo resguardo de elementos estatales, federales y, en su mayor parte, por elementos del Ejército mexicano. El Centro de Readaptación y Reinserción Social no tenía sobrecupo, pues al momento de la fuga había una población de 734 internos, reportó la Secretaría de Seguridad estatal.

Se informó que las autoridades de Justicia local establecieron comunicación con las procuradurías de estados vecinos para alertarlas sobre esta fuga y solicitar la colaboración en los operativos de búsqueda y localización de los evadidos.

De igual manera, se alertó a las autoridades estadunidenses sobre estos hechos para que tomaran las medidas de prevención. Con el apoyo y colaboración del Ejército, la Policía Federal, la Secretaría de Marina y la policía de Piedras Negras se establecieron operativos en carreteras y caminos rurales aledaños a la región, así como en aquellas que convergen con Piedras Negras.

El procurador Ramos Gloria informó que a las 19:30 el Grupo de Armas y Tácticas Especiales (Gafes), al trasladarse a Piedras Negras para apoyar el operativo conjunto de búsqueda de reos, se enfrentó con presuntos criminales en el municipio de Castaños y abatieron a cuatro agresores, además de que aseguraron armas largas y un radio.

Ramos Gloria reiteró que el gobernador Rubén Moreira Valdez giró instrucciones precisas para que se ofrezca a la ciudadanía una recompensa de 200 mil pesos por cada uno de los 132 reos fugados del Cereso de Piedras Negras

Fuentes: Cosecha Roja


Distintos tipos de encierro


Santa Fe

En los campos de concentración de la provincia de Santa Fe, nada cambia, simplemente todo se agrava…

Adjuntamos imágenes de algunos de los responsables, y una entrevista realizada por un medio local a, Carmen Maidagan, integrante de La Coordinadora de Trabajo Carcelario


El problema más común y de difícil solución que hay en las cárceles “es la violencia que se puede generar por cualquier cosa. Hay un estado latente de riesgo de violencia que provoca el mismo encierro”, explicó Maidagan, tras agregar que cada penal tiene un su problemática particular: “En Piñero faltan actividades. Tenés casi 700 personas encerradas todo el día en el pabellón sin saber qué hacer. En Coronda los problemas están más relacionados a la distancia por la cuestión de las visitas. En la Alcaldía Mayor, el pabellón B es donde se está peor. Ahí pasan cosas atroces muchas veces generadas por los guardiacárceles, al igual que en algunas comisarías. Pero si hay un lugar vergonzoso es el Irar (Instituto de Recuperación del Adolescente de Rosario, donde son alojados menores de edad en conflicto con la ley penal). Una institución que tendría que estar dirigida por civiles, que tendría que tener otra impronta, es la peor cárcel de la provincia. La peor por las condiciones edilicias, por el trato, por la falta de dirección. Desde que ingresó el Servicio Penitenciario venimos planteando que no puede haber un doble comando. Los pibes vienen con muchos conflictos de afuera y nadie trabaja esa situación. A veces para no cruzarlos pasan muchas horas encerrados”, explicó Maidagan.


lunes, 17 de septiembre de 2012

La cárcel es se lecrác aL


Maxi Postay
La cárcel es un epifenómeno vomitivo. 

Quizás aquel que sintetice de manera más gráfica todos los repudios, ascos y/o desprecios, que al menos yo, tengo -o puedo llegar a tener- en relación al fenómeno/sistema/modelo económico, político y social hoy vigente, hegemónico en forma ininterrumpida –como mínimo- desde hace un par de siglos a esta parte.

La cárcel es aquello que eficazmente se auto-promocionó como insustituible. Aquel “producto” que día a día todos compramos como la mejor de las ofertas disponibles para “resolver” alguno de esos problemas que allá lejos y hace tiempo élites auto-legitimadas, definieron como los más graves, temerarios e inquietantes, llamándolos antojadizamente “delitos”.

La cárcel engendra un sinceramiento de peculiares características; pues éste radica en esconder discursivamente lo que monstruosas arquitecturas de cemento demuestran por sí mismas. Doble moral burguesa en su máxima expresión. Humanización a costa de instituciones enormes –y sofisticadamente organizadas- total y exclusivamente dedicadas a castigar.

La cárcel es el destino de los pobres elegidos arbitrariamente por los tres principales ejércitos de la desigualdad social: legisladores, policías y jueces. En ese orden y en pos de aparente rigor, justicia y compromiso democrático, autoridades pusilánimes cultivan el peor de los complejos: creer que hacer el bien -¿cuál? ¿qué?- es hacer siempre lo mismo. No inquirir. No profundizar. No cuestionar. Revolución: mala palabra.

La cárcel es un refugio para aquello que no queremos ver del todo. Incómodo a veces, desde el mero afán estético de la demostración perfecta del progreso; o directamente insoportable si además de ser feo, sucio, vago o mal hablado, resulta ser capaz de pensar críticamente la realidad irreal más verdadera. La nada misma; punto final de todo oscurantismo.

La cárcel es aquel mito de siniestralidad y caos. Imaginario ciudadano de feroces criminales dispuestos a hacer lo imposible para satisfacer sus colmillos con la sangre de “nosotros, los buenos”. Reservorio de malandras, psicópatas, energúmenos y rufianes. Mal necesario. Única vía de contención y protección universal. Piensan los que piensan que piensan  por sí mismos.

La cárcel revela cierta debilidad fisiológica frente al ejercicio de lo dañino. Nadie asume. Nadie se jacta. Todos esquivan el peso tremebundo de la responsabilidad del mal ajeno. Todos pretenden erigirse en zaratustras posmodernos. Propios y extraños, por encima del hombro, maquinan su vergüenza en frases decantadas: La cárcel no es para castigo. La cárcel resocializa. La cárcel incluye, excluyendo. La cárcel cura. La cárcel beatifica. “Encerrad a los hombres y mujeres del demonio y obtendrás a cambio fieles cucarachas mortecinas”.

La cárcel es la piedra en el zapato de la doctrina de los Derechos Humanos. El paladín de su necedad. Legitimación abierta de declaraciones, tratados, convenios y protocolos. La pena capital en cuotas. La simultaneidad del oro y el moro. De la lucha contra el hambre y la discriminación; señalando al hambriento y al discriminado como los primeros merecedores del escarnio. Infamia en el espejo de activistas bienintencionados y premios nobel de la paz, no tanto. Congresos, simposios y conferencias. Rimbombantes títulos. Elegantes diplomas.

La cárcel es una sucesión irritante de preguntas incómodas: ¿Por qué esclavizar está mal y encarcelar está bien? ¿Por qué torturar con una picana es digno de un represor setentista y extorsionar con el otorgamiento o no de una salida transitoria -“beneficio”, y no “derecho”- no lo es? ¿Por qué para tener sexo en la cárcel con una persona “libre” hay que estar casado o en su defecto acreditar la previa convivencia en concubinato con ella? ¿Por qué trabajar en la cárcel no es retribuido de igual forma que el trabajo extra muros? ¿Acaso lo que allí se produce es de menor calidad? ¿Acaso es mentira eso de que “cuando vas a la cárcel solamente perdés el normal ejercicio del derecho a la libertad ambulatoria”? ¿Por qué los presos no pueden organizarse ni formar sus propias comunidades de reflexión política y construcción territorial? ¿Por qué van presos los consumidores de drogas y no los narcotraficantes? ¿Por qué la opinión pública considera que ocho años de prisión para un asesino son pocos? ¿Por qué el “preso político” muestra su disconformidad por ser tratado en prisión como un “delincuente común”? ¿Eso significa que el maltrato al “delincuente común” es válido? ¿Por qué, “por qué” es la pregunta menos escuchada?

La cárcel es sinónimo de miedo. De silencio. De candado. De subsuelo. De callejón oscuro, claustrofóbico y maldito. La cárcel es azote, tormento. Es suicidio, es venganza, es masacre. Es recurso malherido y disconforme. La saga más procaz de cine mudo. La cárcel es motines. Internos, tratamiento. Etapas progresivas. Purgatorio. Premios y castigos. El perro de Pavlov. La angustia agazapada. Sentencias sin sentencias. Condenas sin milagros. Manipulación sistemática de un lenguaje constructor de realidades virtuales, hilarantes. La cárcel es tecnología de lo absurdo. Robustez erosionada por su propia morfología filo-fascista.  

La cárcel es el invento más humillante que recuerde la humanidad reciente. La burocracia asumiendo su mediocre pestilencia. Su genética. Su tabú. El Estado, mendigando permanencia. La fuga como derecho. La fuga como obligación. La fuga como única opción frente a la muerte civil más salvaje. La cárcel es el campo de concentración más duradero. No hay Hitler, no hay Stalin, no hay Pol-Pot. Hay grises. Muchos grises. Cómplices. Sin nombre. Terrorismo de Estado de Derecho, Policial. La cárcel es reconocerse. La cárcel es ser Dios. La cárcel es por Dios.

Cómo no despreciarla. Cómo no pretender conjugarla para siempre en cualquiera de los pretéritos verbales disponibles. Si hasta el pluscuamperfecto de sus torturas, sabe –sin más- a suspiro de alivio inmenso. Cómo no despreciarla si estar cinco minutos atrapado en un ascensor me asfixia, me oprime, me devora. Cómo no despreciarla si nunca vi justicia más injusta que su cartografía hipocéntrica. Odio a la cárcel. La odio, claro que la odio.

Maximiliano Postay

El encierro punitivo termina por completar toda una cadena de degradación que es común a los más desarrapados y vulnerados de la sociedad.



El encierro resguarda su propia lógica de existencia. Y lo logra bajo dos preceptos sustanciales. Garantizar “una clientela estable” a partir de la mortificación. Una degradación permanente que va destruyendo toda sed de mañana. Que va arrojando a los acantilados del destierro el deseo de vivir. Que va construyendo –mortificación tras mortificación- la necesidad de “satisfacer deseos de la manera que sea y, entre ellas, está el delito. Pero además –aporta Daroqui- se apunta a ir construyendo una subjetividad sometida, obediente, degradada, violenta. Se necesita de la construcción de esas subjetividades y de esa masa acrítica de personas para justificar un aparato de seguridad, un aparato penal”.
El encierro punitivo termina por completar toda una cadena de degradación que es común a los más desarrapados y vulnerados de la sociedad. 


El informe anual 2012 de la Comisión por la Memoria relata que “nueve de cada diez jóvenes permanecieron detenidos en una dependencia policial luego de ser aprehendidos. Entre aquellos que estuvieron alojados dentro de comisarías, el 29% permaneció allí entre 1 y 6 horas, el 35% entre 7 y 12 horas y el 36% por 12 horas o más tiempo, alcanzando en algunos casos a permanecer en tales espacios por varios días. Dentro de las comisarías, el 40% fue golpeado y/o torturado bajo diversas modalidades, que incluyen la aplicación de fuertes cachetazos en los oídos, golpes de puño y patadas en costillas, piernas, cabeza y espalda entre varios efectivos mientras los jóvenes se encuentran inmovilizados o en clara situación de indefensión”.
La lógica del encierro punitivo va mucho más allá de lo que puntualmente implica una golpiza. De lo que significa una hora de clases y no más. De lo que comporta el mero hacer nada constante. La lógica del encierro tiene un impacto cruel y rotundo sobre la subjetividad de los jóvenes de esos sectores sociales. “A la cárcel, al instituto, no hay que verlo como institución que está afuera y adonde se los termina excluyendo definitivamente. Está bien adentro de nuestra sociedad. Es una parte que está destinada a determinado sector. No está afuera. No se los excluye ahí. Se los incluye para hacer algo con ellos. Uno podría decir que en la cadena de exclusión se los deposita ahí, se los tira a esos lugares. El concepto de cárcel-depósito hay que revisarlo. Porque no es sólo un depósito. Tiene cierto dispositivo ahí dentro que pretende otras cosas: reafirmar determinadas identidades. Si entra un pibe violento del afuera, se le va a reafirmar eso. Y a lo sumo, en la relación de asimetría, donde los maestros tienen la mayor fuerza y poder le van a demostrar que sus grados de violencia pueden ser domesticados y dominados por 5, 6, 7 u 8 maestros. Pero no es que los van a hacer menos violentos. Sino que les van a ganar. Y domesticándolos, también se les multiplica esa violencia. Porque ese chico está lleno de impotencia y como dicen ellos, les buscan siempre la reacción”.

La lógica del encierro tiene –diría Elías Neuman- el objeto de “descargar, como antaño, el oprobio y los temores de los sanos, de los no viciosos, de los blancos, de los juiciosos, de muchos seres que nada hicieron para ser de tal o cual manera y que hallan mérito en ello. De los que creen que el equilibrio está siempre en el centro y que, por ello, han sido declarados por derecho natural aptos para la vida. Los que, en fin, no podrán comprender que el fracaso y tal vez el dolor no siempre son un polo negativo. No cabe duda que las leyes las crean y las dictan las clases dominantes. Leyes para enmendar y corregir en provecho propio las condiciones y circunstancias de la sociedad, o para captar la realidad...El delincuente aparece acuñado como un estereotipo de la sociedad que habita”.

Fuentes: Gentileza de de Gonzalez Ve 

domingo, 16 de septiembre de 2012

Los directores de la Unidad Penal 23 presionan a los presos para que estalle un motín


Unidad Penal 23 de Florencio Varela
La Unidad Penal 23 de Florencio Varela se encuentra sin luz, sin agua, ni siquiera para los baños, y sin comida. Sus directores Ricardo Gomez, Sergio Añazco y Mujica estarían presionando a los detenidos para que estalle un motín.
Recordamos que antes de ayer en el mismo complejo penitenciario, precisamente en la Unidad 31, fue asesinado un detenido de apodo "el coya" y cinco heridos mas fueron hospitalizados, todos alojados en el Pabellón 10 donde se sucedió la represión.

Fuentes: La Cantora

viernes, 14 de septiembre de 2012

Cárcel es tortura


Esto esta muy bueno, adherimos y sumamos:
Derogación de la reincidencia.
Derogación de la ley Blumber.


jueves, 13 de septiembre de 2012

Luchas carcelarias, y represiones estatales


En la republica argentina los presos sociales también han puesto su granito de arena para tratar de revertir las penosas situaciones generadas en todos los campos de concentración, a lo largó y ancho de el país. Estas luchas alcanzaron su magnitud en el año dos mil, luego fueron minimizadas. 


En la década pasada innumerables motines afloraban como resultado de tanta represión estatal, las manifestaciones de los enjaulados se escuchaban a un solo grito en todas las cárceles de región del cono sur de America Latina, la consigna generalizada, “BASTA, BASTA DE TANTO REPRECION ESTATAL”. Estos incidentes le costo la vida a muchos pibes y pibas, pero a través de esto se logro la aplicación del 2 x 1. Esto debido a la cantidad de procesados sin sentencia firme. También en esos tiempos se consiguió la derogación de la ley del automotor, esta ley arrancaba de nueve a veinticinco años.


No es que en la actualidad los 68.000 enjaulados están mejor que en aquellos tiempos, es más, las condiciones se agravaron. Derogaron el 2 x 1, metieron la ley Blumber, que alcanza penas hasta de 50 años, y como broche de oro mandaron la ley antiterrorista.

En cuanto a las cárceles el estado represor una vez más supo ser astuto, aprisiono a los wachines, y como contención, riega las cárceles con droga. Es muy difícil para los pibes intentar hacer alguna movida, y ni hablar de denunciar, porque tu vida puede valer veinte pastillas, y de esto se encarga el Servicio Penitenciario directamente, o a través de sus sicarios.

Por ultimo

“La republica argentina, a pesar de que ya tiene una merecida sanción internacional por el pésimo estado de sus cárceles, no respeta los derechos humanos, y continua incurriendo en claras violaciones de los Tratados y Convenciones Internacionales al someter a la gran mayoría de las; SESENTA Y OCHO MIL encarcelados, incluyendo mujeres y niños, en la actualidad en todo el país, a un trato cruel e inhumano, y lo mas espantoso es que ya van más de UN MILLAR DE MUERTOS, exterminados sistemáticamente en pocos años en los centros anticonstitucionales de cautiverio, verdaderos campos de concentración.”

No es necesario ir hasta Guantánamo para ver un campo de concentración cuando los tenemos frente de nuestras propias narices.

1- “Un campo de concentración, o campo de internamiento, es un centro de detención o confinamiento donde se encierra a personas por su pertenencia a un colectivo genérico en lugar de por sus actos individuales, sin juicio previo ni garantías judiciales.”
2- “Se considera como variante el campo de trabajo, un campo de concentración donde los reclusos son sometidos a trabajos forzados, frecuentemente en condiciones deplorables.”


miércoles, 12 de septiembre de 2012

Se aprobó el proyecto radical: es ley la restricción a la salida transitoria de presos

La iniciativa de Petri se impuso por 25 votos a 14 
El Código de Ejecución de la Pena que presentó el diputado Luis Petri se convirtió en ley por 25 votos a favor, 14 en contra y 1 abstención. Ahora será Paco Pérez el que deba promulgar la iniciativa. Hubo cruces entre el PJ y el PD en una sesión que duró varias horas.

El Código de Ejecución de la Pena que restringe las salidas transitorias de presos se convirtió en ley pese a la catarata de críticas que recibió desde que el diputado Luis Petri (UCR) lo presentó el proyecto en mayo de este año.

La iniciativa recibió  25 votos a favor y 16 en contra, hubo una abstención y 6 ausencias.  Y ahora el gobernador Francisco Paco Pérez deberá promulgarla.

“No creemos que sea una buena ley y va a ser declarada inconstitucional”, dijo Gustavo Arenas, jefe de bloque del PJ.

En el Eje Peronista, Raúl Guerra, presidente de bloque indicó que “queríamos una ley que fuera la mejor, pero no se nos dio. Tendremos que ver si es aplicable o no es aplicable”.

Desde que se conoció la idea de Petri, la Legislatura se convirtió en un escenario en donde desfilaron actores de todos los ámbitos y se escucharon voces a favor y en contra.
Las críticas llegaron desde funcionarios del gobierno y desde la Nación.

El Centro de Estudios en Política Criminal y Derechos Humanos, en un comunicado dio a conocer diez puntos por los que se opuso y Carta Abierta en Mendoza se lo hizo saber al ministro de Gobierno, Félix González.

El rechazo también se hizo notar en diario Página 12 en una nota de Horacio Verbistky.  Y el PJ hasta presentó un proyecto alternativo, pero no alcanzó los números para imponerse. 

"Estamos haciendo un aporte sin pararnos en la vereda de la crítica"

Petri, autor del Código de Ejecución de la Pena abrió el debate y alegó que "esta ley generó un fuerte debate social respecto de la seguridad que queremos". Y alegó que "estamos haciendo un aporte sin pararnos en la vereda de la crítica". Resaltó además que "en el gobierno hay mensajes contradictorios respecto a esta ley".

El diputado indicó además que "está desbordada la estructura del Estado para reprimir hechos delictivos". Agregó además que "es necesario avanzar con la policía judicial, es necesario crear un banco de ADN para buscar pruebas que incriminen a culpables".

Después habló Daniel Cassia (Pj Federal) que se abstuvo en la votación y dio su explicación de por qué lo hacía.

"Ni el proyecto del Ejecutivo ni el Petri contemplaba el homicidio agravado por el vínculo. Después lo agregaron y  dijeron que era un aporte del PD, pero no fue de ellos, vieron mi proyecto”, indicó Cassia. Y agregó que “esta ley debería ser un poco más rígida. Al proyecto le falta el tema de los delitos cometidos por funcionarios públicos (penitenciarios) como  torturas, vejámenes sino cuando lo condenen va a ir preso y va a tener libertad transitoria. En general mi proyecto le quita decisión jurídica a los directivos de los penales y se lo transfiere a los jueces de ejecución. Habría que hacer modificaciones para endurecer la ley".

 El PJ y el PD se cruzaron por sus posturas 

El PJ y el PD se cruzaron en medio del debate por dichos de Aldo Vinci.

El diputado demócrata indicó en su alocución dijo: “yo le pregunto a los señores legisladores que no apoyan esta ley ¿a quién están apoyando?”. Y en otra parte de su discurso alegó que “no hago ni juzgo conductas personales porque creo que ninguno de los que está acá bancarían de alguna manera a los delincuentes, ninguno”.

Las palabras de Vinci retumbaron fuerte en el justicialismo y allí hicieron cola para contestarle y hasta pidieron la versión taquigráfica para revisar los dichos de Vinci.- 
“No voy a permitir que me pongan en el lugar de que estamos a favor de los asesinos, los delincuentes . No es el caso del Partido Demócrata que ha estado a favor de la dictadura de este país”, dijo el diputado Fabián Miranda (PJ).

Luis Francisco (PJ) indicó que “no se nos puede nombrar a algunos que no estamos de acuerdo con esta ley en que estamos en contra de la seguridad de los mendocinos. Yo no creo que los que promuevan ciertos proyectos ni los que manifiestan su postura quieren atentar contra la seguridad de los mendocinos. Hay que eliminar esta falacia”.

Gustavo Arenas (PJ) manifestó que “nos pareció grave por las expresiones y por el lugar que ocupa Vinci que es el presidente de la Bicameral de Seguridad”.

Después Vinci aclaró que “cuando yo me refería a los delincuentes me estaba refiriendo a los delincuentes presos”.

Y Aníbal Ríos, jefe de bloque del PD sostuvo que “en ningún momento habido ánimo de injuria o agravio a algún legislador”.

Las torturas en el Almafuerte y la lógica perversa del encierro


Por Claudia Rafael 


Del otro lado de la reja está la realidad,
de este lado de la reja también está 
la realidad: la única irreal es la reja… ”
Paco Urondo

“No te des por vencido ni aún vencido,
no te sientas esclavo ni aún esclavo;
trémulo de pavor, piénsate bravo,
y arremete feroz, ya malherido”.
Almafuerte

(APe).- Relato uno. 20.40 horas. 2 de septiembre. Comisaría 7º Abasto. Siete “maestros” denunciaron haber sido lesionados por cuatro jóvenes de 17 y 18 años alojados en el Instituto Almafuerte. “Estos chicos comenzaron a pedir pertenencias de mala manera, faltando el respeto a los asistentes”, decía textualmente la denuncia policial. Y seguía: “los jóvenes ya alterados arrojaron las banquetas contra las rejas, doblaron el acrílico del televisor y desordenaron el lugar”. Nueve carceleros -Adrián Gómez, Jorge Maldonado, Marcos Acuña, Martín Núñez, Gastón González, Carlos Báez, Rubén Skeyker, Cristian Gallardo y Marcelo Picone- entraron “con escudos” pero –extrañamente- fueron ellos mismos quienes “resultaron con lesiones” mientras que “los agresores no resultaron lesionados”. (Las frases entrecomilladas fueron extraídas de la denuncia policial).

Relato dos. 18.45 horas. 2 de septiembre. Cuatro jóvenes de 17 y 18 años alojados en el Instituto Almafuerte pidieron hablar por teléfono. Se los negaron y se desató una discusión. Amenazaron con cortarles la recreación en la leonera (léase superficie de 5 por 7 metros, enrejada, con una malla de tejido romboidal en algunos sectores, constituyendo una verdadera jaula, despojada de objetos o actividades lúdicas/educativas/recreativas). “Los jóvenes se resistieron a ingresar a sus celdas. En ese momento los reprimieron alrededor de 14 asistentes, portando palos, matafuegos, y escudos de asalto. Golpearon a los jóvenes con patadas, golpes de puños, les arrojaron parte del contenido del matafuegos. Golpearon a todos los jóvenes que se encontraban allí, los arrojaron al piso y continuaron la golpiza, pisándoles los pies y la espalda. Posteriormente los arrastraron hacia sus celdas. Resultaron lesionados 4 jóvenes en diversas partes del cuerpo (cabeza, torso, espalda, brazo, piernas). No recibieron asistencia por parte de personal médico de la institución. Sólo fueron revisados por un médico luego de que lo pidiera el Defensor oficial Julian Axat, quien también presentó un habeas corpus por los jóvenes”. (Extraído del comunicado de la Comisión Provincial por la Memoria).

*****

La lógica del encierro cobija eufemismos.

Maestro: léase carcelero.

Habitación: léase celda.

Institutos: léase cárceles para menores de 18.

“Hay toda una incorporación de eufemismos para no decir que están en una cárcel. Son chicos que están presos”, analiza Alcira Daroqui, socióloga, en entrevista con Ape.

“Hay institutos paradigmáticos: el Almafuerte, el Centro de Recepción de Lomas de Zamora, el Centro de Recepción de La Plata. Y en ese circuito los jóvenes saben que los grados de violencia son mayores. El golpe y el maltrato constituyen una escuela de mucha violencia y de mucho disciplinamiento para aquellos a quienes pegan pero también para los otros. Y ahí se instala la certeza de que puede suceder a todos”.

El circuito del ejercicio de las violencias nace mucho antes de la institucionalización. Nace en el barrio. En esa otra cárcel que puebla las vidas pero que carece de techos y rejas visibles. Y se termina de perfeccionar muros adentro. Con esa mortificación del yo que degrada. Que humilla.

“Son jóvenes que tienen fuerte entrenamiento del maltrato a través de su relación con la policía en los barrios. Tienen naturalizada la cuestión de la violencia. Entonces, salvo estas violencias tan expresivas como las que ejercieron estos carceleros en el Almafuerte, la demás está integrada a un proceso de naturalización a través de las múltiples detenciones que no siempre terminan en un juzgado y que no siempre terminan en un encierro en instituto. La mayoría estuvo detenido cuatro o cinco veces sin que hayan estado blanqueados a la justicia. Y en esto hay una fuerte naturalización en la que les preguntás: `¿Estuviste detenido?´ `Sí, una bocha de veces`,  te contestan. Pero ni siquiera saben cuántas”, cuenta Daroqui.

Los relatos que fue recogiendo Alcira Daroqui muros adentro de los 12 institutos cerrados de la provincia ubican los golpes y los malos tratos cuando ya los jóvenes están detenidos e inmovilizados.

Pero los jóvenes no siempre pueden denunciar. “Y no me refiero a la cuestión objetiva de no poder acceder al teléfono sino al capital simbólico, a la subjetividad que nace de la lógica del merecimiento: `qué quiere si yo me mandé una cagada y por eso estoy acá`. Los requisan permanentemente. Los desnudan. Muestran sus genitales para circular dentro del propio instituto. Todo es muy humillante, vejatorio, degradante. Están uniformados con esos buzos, esos jogging que les quedan 3 talles más grandes o les resultan chicos, con ojotas que ni siquiera responden a su número, con ropa que sólo pueden utilizar al momento de la visita. Todo eso es despersonalizante y ellos lo toman como algo que corresponde hacer con ellos”.

El encierro resguarda su propia lógica de existencia. Y lo logra bajo dos preceptos sustanciales. Garantizar “una clientela estable” a partir de la mortificación. Una degradación permanente que va destruyendo toda sed de mañana. Que va arrojando a los acantilados del destierro el deseo de vivir. Que va construyendo –mortificación tras mortificación- la necesidad de “satisfacer deseos de la manera que sea y, entre ellas, está el delito. Pero además –aporta Daroqui- se apunta a ir construyendo una subjetividad sometida, obediente, degradada, violenta. Se necesita de la construcción de esas subjetividades y de esa masa acrítica de personas para justificar un aparato de seguridad, un aparato penal”.
El encierro punitivo termina por completar toda una cadena de degradación que es común a los más desarrapados y vulnerados de la sociedad. 

*****

El informe anual 2012 de la Comisión por la Memoria relata que “nueve de cada diez jóvenes permanecieron detenidos en una dependencia policial luego de ser aprehendidos. Entre aquellos que estuvieron alojados dentro de comisarías, el 29% permaneció allí entre 1 y 6 horas, el 35% entre 7 y 12 horas y el 36% por 12 horas o más tiempo, alcanzando en algunos casos a permanecer en tales espacios por varios días. Dentro de las comisarías, el 40% fue golpeado y/o torturado bajo diversas modalidades, que incluyen la aplicación de fuertes cachetazos en los oídos, golpes de puño y patadas en costillas, piernas, cabeza y espalda entre varios efectivos mientras los jóvenes se encuentran inmovilizados o en clara situación de indefensión”.

En el perverso ranking de torturas y malos tratos, a la cabeza figura el Centro de Recepción de Lomas de Zamora, con el 60% de los casos. En segundo lugar, con el 20 % le sigue el Centro Cerrado Almafuerte.

Prácticas institucionales: las clases tienen una duración total de una hora u hora y media por jornada. Pueden hablar por teléfono una vez a la semana por 10 minutos. Permanecen encerrados en celdas individuales entre 16 y 18 horas por día. Si el horario de recreación se superpone con el de la escuela, se ve reducido aún más. La única actividad posible en las horas de recreación es mirar la TV enrejada o tomar mate. El grueso del tiempo queda asociado a la nada. “Están cosificados. Aislados. Encerrados. En celdas. Sin actividades. Con malos tratos permanentes. Humillados. Degradados. Mortificados”, define Daroqui. 

*****

“Se pliegan inmediatamente al paradigma de la seguridad. Los modos de contratación del personal para institutos es por decisiones políticas y llegan a esos espacios que son tierra de nadie. Ni siquiera las escuelas, que son extensiones de otras escuelas, son instituciones independientes. Son apéndices del instituto”, reconoció por lo bajo una trabajadora social.

Daroqui describe a los “maestros” (que heredaron el nombre de los viejos maestros de oficios en los institutos muchas décadas atrás): “pertenecen a esos sectores sociales, algunos fueron barrabravas… no escapan a ese círculo que en el afuera los integran en términos de violencia. Y en el adentro, tienen habilitados esos ritos de degradación que ponen en práctica. Y si están habilitados a eso, pueden estar habilitados a otras cosas. Los propios carceleros dicen `estamos 8, 9 horas acá encerrados con ellos, esto no es fácil`. Es cierto. Están en un cubículo que también es muy deteriorado, degradado y ellos dicen ´bueno, hay que aguantar esta vida acá` y ahí se justifica y se establece una relación con los jóvenes que la institución avala. Pero no es que está reglamentada”.

La lógica del encierro punitivo va mucho más allá de lo que puntualmente implica una golpiza. De lo que significa una hora de clases y no más. De lo que comporta el mero hacer nada constante. La lógica del encierro tiene un impacto cruel y rotundo sobre la subjetividad de los jóvenes de esos sectores sociales. “A la cárcel, al instituto, no hay que verlo como institución que está afuera y adonde se los termina excluyendo definitivamente. Está bien adentro de nuestra sociedad. Es una parte que está destinada a determinado sector. No está afuera. No se los excluye ahí. Se los incluye para hacer algo con ellos. Uno podría decir que en la cadena de exclusión se los deposita ahí, se los tira a esos lugares. El concepto de cárcel-depósito hay que revisarlo. Porque no es sólo un depósito. Tiene cierto dispositivo ahí dentro que pretende otras cosas: reafirmar determinadas identidades. Si entra un pibe violento del afuera, se le va a reafirmar eso. Y a lo sumo, en la relación de asimetría, donde los maestros tienen la mayor fuerza y poder le van a demostrar que sus grados de violencia pueden ser domesticados y dominados por 5, 6, 7 u 8 maestros. Pero no es que los van a hacer menos violentos. Sino que les van a ganar. Y domesticándolos, también se les multiplica esa violencia. Porque ese chico está lleno de impotencia y como dicen ellos, les buscan siempre la reacción”.

La lógica del encierro tiene –diría Elías Neuman- el objeto de “descargar, como antaño, el oprobio y los temores de los sanos, de los no viciosos, de los blancos, de los juiciosos, de muchos seres que nada hicieron para ser de tal o cual manera y que hallan mérito en ello. De los que creen que el equilibrio está siempre en el centro y que, por ello, han sido declarados por derecho natural aptos para la vida. Los que, en fin, no podrán comprender que el fracaso y tal vez el dolor no siempre son un polo negativo. No cabe duda que las leyes las crean y las dictan las clases dominantes. Leyes para enmendar y corregir en provecho propio las condiciones y circunstancias de la sociedad, o para captar la realidad...El delincuente aparece acuñado como un estereotipo de la sociedad que habita”.

Al Almafuerte –y a todos los Almafuertes de la historia- les cabe el sayo a la perfección.

Gentileza Maria Rosa Jara